Mis escapadas: Cabo de Gata.
Día 1
Cerca de seis horas nos separan de nuestro destino en Agua Amarga. Un tiempo que pasa rápido cuando vas en buena compañía. Del viaje, solo reseñar la especial atención que debes prestar a los numerosos radares y la inevitable parada técnica realizada en Murcia para degustar los deliciosos "pastelicos" de Zaher.
Una vez en Agua Amarga y después de alojarnos en el apartamento nos damos un paseo por esta pequeña pedanía de Nijar, que pese a haberse convertido en un lugar turístico, aún conserva su sabor a pueblecito pesquero. Terminamos la jornada con un gin&tonic en la azotea después de habernos dado un homenaje en La Villa
Dia 2
El día ha amanecido nublado y ventoso así que decidimos dedicarlo al turismo interior. Empezamos en Rodalquilar, convertido ahora en museo al aire libre gracias a la iniciativa de Encarna Morales. 77 artistas exponen su trabajo utilizando las fachadas como soporte, no sólo las de las casas habitadas, sino también las de las que fueron habitadas durante la feria del oro almeriense.Descendemos hacia la costa hasta San Miguel de Cabo de Gata, continuando por Las Salinas y los puestos de avistamiento de flamencos, la Iglesia de la Almadraba de Monteleva, llegando al Faro del Cabo de Gata para contemplar El Arrecife de Las Sirenas.
Tras aventurarnos por bacheados caminos, descubrimos "Cala Rajá" y sin pensárnoslo dos veces disfrutamos de sus limpias y frescas aguas.
De vuelta en Agua Amarga, optamos por cenar en El Playa
Y por supuesto terminamos la jornada en la azotea compartiendo un Gin&Tonic. Mañana más
Día 3
Hoy toca excursión. Dejamos el coche en Las Negras y emprendemos nuestra hora y media de caminata. Después de una hora, vemos que, fuera de temporada, puedes llegar en coche hasta casi Cala San Pedro aunque sin esas vistas del camino. En cualquier caso, no olvides ir bien calzado, las chanclas o cholas no son buenas compañeras.
Según desciendes hacia San Pedro, dos sensaciones contrapuestas se funden en tu cabeza. De un lado la preciosidad de la cala, con aguas transparentes y su castillo fortaleza, construido para evitar las incursiones berberiscas contra el único manantial de agua dulce de la zona. Por otro, la proliferación urbanística, pero no de ladrillo y cemento sino de lona y nylon, que también dañan el paisaje. Quizá no es tanto por la colonia hippy que vive ahí de forma permanente como por los innumerables eventuales menos concienciados.
Tras pasar unas horas bajo el agua, volvemos a Las Negras para calmar nuestra sed y apetito en La Palma
Después de un ligero descanso en Agua Amarga, nos dirigimos a la Playa de Los Muertos. La playa dispone de aparcamiento (5€ la jornada completa). Llegamos cuando todos se van por lo que la playa queda para nosotros solos. Mi NIKON lo agradece, ya que la luz del atardecer es especial.
Terminamos la jornada en otra alternativa gastronómica dentro de Agua Amarga, en esta ocasión Aguamarga III.
Según desciendes hacia San Pedro, dos sensaciones contrapuestas se funden en tu cabeza. De un lado la preciosidad de la cala, con aguas transparentes y su castillo fortaleza, construido para evitar las incursiones berberiscas contra el único manantial de agua dulce de la zona. Por otro, la proliferación urbanística, pero no de ladrillo y cemento sino de lona y nylon, que también dañan el paisaje. Quizá no es tanto por la colonia hippy que vive ahí de forma permanente como por los innumerables eventuales menos concienciados.
Tras pasar unas horas bajo el agua, volvemos a Las Negras para calmar nuestra sed y apetito en La Palma
Después de un ligero descanso en Agua Amarga, nos dirigimos a la Playa de Los Muertos. La playa dispone de aparcamiento (5€ la jornada completa). Llegamos cuando todos se van por lo que la playa queda para nosotros solos. Mi NIKON lo agradece, ya que la luz del atardecer es especial.
Terminamos la jornada en otra alternativa gastronómica dentro de Agua Amarga, en esta ocasión Aguamarga III.
Día 4
No hay nada como ver amanecer haciendo ejercicio en la playa, y así es como comenzamos la jornada, algo de Pilates y un baño antes del desayuno en Costamarga.
Dirigimos nuestra ruta hacia Cala de la Media Luna y Mónsul. Dispone de tres zonas de aparcamiento, una por cada playa. En temporada alta el aparcamiento es limitado y si no llegas a tiempo tendrás que utilizar el bus o subir andando. Ahora puedes llegar hasta el último aparcamiento aguantando, eso sí, el continuo traqueteo del camino.
Personalmente me ha gustado más la Media Luna, aunque también pudiera ser por estar menos poblada. De Mónsul, maravillosa, recordarás la imagen de Sean Connery ahuyentando las gaviotas con su paraguas mientras un Harrison Ford, un tanto sorprendido, le observa a sus espaldas.
La hora de comer está cerca y nos dirigimos a la cercana localidad de San José para saborear un espectacular arroz con pulpo y almejas en 4 nudos
Volvemos a la playa y una pareja de novios nos sorprende durante la siesta en Los Genoveses, playa bipolar, pues tanto es de mañana como de tarde. Los tacones y el traje largo no creo que sea lo más conveniente así que igual estamos asistiendo a la primera bronca marital, aunque todo sea por una buena foto.
Cena tranquila en la azotea del apartamento.
Dirigimos nuestra ruta hacia Cala de la Media Luna y Mónsul. Dispone de tres zonas de aparcamiento, una por cada playa. En temporada alta el aparcamiento es limitado y si no llegas a tiempo tendrás que utilizar el bus o subir andando. Ahora puedes llegar hasta el último aparcamiento aguantando, eso sí, el continuo traqueteo del camino.
Personalmente me ha gustado más la Media Luna, aunque también pudiera ser por estar menos poblada. De Mónsul, maravillosa, recordarás la imagen de Sean Connery ahuyentando las gaviotas con su paraguas mientras un Harrison Ford, un tanto sorprendido, le observa a sus espaldas.
La hora de comer está cerca y nos dirigimos a la cercana localidad de San José para saborear un espectacular arroz con pulpo y almejas en 4 nudos
Volvemos a la playa y una pareja de novios nos sorprende durante la siesta en Los Genoveses, playa bipolar, pues tanto es de mañana como de tarde. Los tacones y el traje largo no creo que sea lo más conveniente así que igual estamos asistiendo a la primera bronca marital, aunque todo sea por una buena foto.
Cena tranquila en la azotea del apartamento.
Día 5
Los días van pasando y aunque aún nos quedan muchas cosas por ver, no podemos dejar de ir a Almería capital. Como es normal no hay tiempo para ver todo lo que quieres aunque todo lo que ves quieres.
Comenzamos con una interesante e ilustrativa visita a los Refugios de la Guerra Civil. Al verlos se te pone la piel de gallina imaginando la angustia allí vivida. Como curiosidad, saber que los actuales quioscos eran las antiguas entradas al refugio y que algunos disponían de accesos privados aunque marcados para que todos pudieran acceder por ahí. Continuamos callejeando, pasando por el mercado Central y otras obras del modernismo, como la casa de las mariposas, además de diversas paradas para degustar algunas tapas: La controversia (Berza y Trigo); El Pescaito (pulpo seco); La Tahona (Espeluznao). Almería es un paraíso para comer de tapas.
Seguidamente visitamos La Alcazaba, una de las más grandes obras de la arquitectura musulmana en España, aunque con menos fondos para su difícil restauración, de ahí que sea una gran desconocida. Terminamos la jornada con un paseo por Aguadulce y Roquetas y vuelta a Agua Amarga.
Comenzamos con una interesante e ilustrativa visita a los Refugios de la Guerra Civil. Al verlos se te pone la piel de gallina imaginando la angustia allí vivida. Como curiosidad, saber que los actuales quioscos eran las antiguas entradas al refugio y que algunos disponían de accesos privados aunque marcados para que todos pudieran acceder por ahí. Continuamos callejeando, pasando por el mercado Central y otras obras del modernismo, como la casa de las mariposas, además de diversas paradas para degustar algunas tapas: La controversia (Berza y Trigo); El Pescaito (pulpo seco); La Tahona (Espeluznao). Almería es un paraíso para comer de tapas.
Seguidamente visitamos La Alcazaba, una de las más grandes obras de la arquitectura musulmana en España, aunque con menos fondos para su difícil restauración, de ahí que sea una gran desconocida. Terminamos la jornada con un paseo por Aguadulce y Roquetas y vuelta a Agua Amarga.
Día 6
Algunos estaréis esperando que mis escapadas terminen, yo por el contrario, puedo aseguraros que estoy deseando que esto nunca acabe. Es nuestro último día en Cabo de Gata y encaminamos nuestros pasos a Cala de Enmedio, declarada como una de las diez playas más bonitas de España.
El camino es sencillo con dos pequeños tramos un poco más complicados. Uno de subida al principio y otro al final de bajada hasta la playa. La senda se sigue bien, tan sólo al principio puedes despistarte un poco. Recuerda, el inicio está justo detrás del cartel indicador y recuerda también el tema del calzado.
El paisaje es extraordinario y mi NIKON cobra vida propia indicándome nuevas vistas.
Tras pasar el día en Cala de Enmedio, regresamos a Agua Amarga. Últimas fotos, un pequeño paseo y cena en Costamarga Nuestra intención era seguir la recomendación de Meli Gabaldón y probar el pisto con patatas y huevos, pero Diego nos tentó con una lubina acompañada con Calvache blanco y sucumbimos a la sugerencia.
Un Gin&Tonic pone punto final a nuestra estancia en Cabo de Gata.
El camino es sencillo con dos pequeños tramos un poco más complicados. Uno de subida al principio y otro al final de bajada hasta la playa. La senda se sigue bien, tan sólo al principio puedes despistarte un poco. Recuerda, el inicio está justo detrás del cartel indicador y recuerda también el tema del calzado.
El paisaje es extraordinario y mi NIKON cobra vida propia indicándome nuevas vistas.
Tras pasar el día en Cala de Enmedio, regresamos a Agua Amarga. Últimas fotos, un pequeño paseo y cena en Costamarga Nuestra intención era seguir la recomendación de Meli Gabaldón y probar el pisto con patatas y huevos, pero Diego nos tentó con una lubina acompañada con Calvache blanco y sucumbimos a la sugerencia.
Un Gin&Tonic pone punto final a nuestra estancia en Cabo de Gata.
Dia 7
En el viaje de vuelta, hicimos parada en Hellín, donde tras un paseo guiado/sugerido terminamos tomando algo en Rte. Bar Casino.
Sé que me quedan muchos sitios por visitar en Almeria y el Cabo de Gata y estoy seguro que volveré, porque a pesar de ese paisaje agreste y duro me ha cautivado. Gracias a los que habéis alentado el viaje, a los que me habéis aconsejado y a los que me habéis seguido a través de FB o este blog. Os espero en mi próxima escapada.
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